Esta mañana al levantarme he encontrado un excepcional artículo en Alzado sobre el valor de la publicidad on-line.
La tesis que mantiene es que tiene mucho más valor poner la publicidad en sitios de temática focalizada -como pueda ser un foro temático profesional-, que en un agregador de cotilleos generalista -como pueda ser menéame-. Es un artículo sensato, que propone ideas muy interesantes y podría dar lugar a un debate estupendo.
La verdad es que, analizándolo, dice verdades como puños: no es lo mismo anunciarse en “El mundo” que anunciarse en un sucedaneo de digg; y si alguien quiere poner un anuncio de una tienda de arquería, el anuncio probablemente tenga más éxito en Arqueros en la Red que en meneame.
¿Cual es el problema de esto? Que el modelo actual de publicidad es que si tienes mucho volumen de visitas puedes acceder a los canales de publicidad focalizada -lo que beneficia a agregadores de noticias para “pasar el rato”, tipo meneame-; y la publicidad a la que pueden acceder foros y sitios temáticamente muy focalizados -tipo adsense- no va a dar retorno en sitios de temática muy focalizada porque el mecanismo de monetarización depende del número de visitas, y no de la calidad de estas. Especialmente cuando tenemos un punto que no ha sacado Carlos: no tiene la misma credibilidad para el lector un foro profesional o un periódico tradicional que menéame, y la credibilidad del medio puede “manchar” al anuncio; ya que los anuncios muchas veces van de emociones y relaciones subconscientes.
Quizás esto es un toque de publicidad a los anunciantes: ¿no deberías tener una estrategia propia de anuncios on-line, en lugar de delegarla en google? ¿no deberías tomarte la molestia de analizar los sitios web temáticos que leen y en los que confían tus potenciales compradores? En el mecanismo actual de publicidad on-line, como anunciante, pagas por impresiones o por clicks, no por compras; por lo que las agencias optimizarán para eso, y te buscarán sitios con muchos visitantes aburridos y con tiempo y curiosidad para clicar en todos los enlaces -que es lo que no deja de ser menéame-; y no en compradores potenciales con posibilidad real de compra. Esto, por lo tanto, beneficia económicamente a menéame y a las agencias de publicidad en red, a costa de que los anuncios web como empresa anunciante te salen mucho más caros y son infinitamente menos efectivos de lo que podrían ser.
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