Ha salido hace poco en los medios la noticia del congreso de go de EEUU: un ordenador ha vencido a un jugador profesional de go. Sin embargo, lamento decepcionar a la prensa amarilla de la informática: el reto del go por ordenador está aún muy lejos de ser resuelto; especialmente porque la importancia de la noticia ha sido ya sobredimensionada por los organizadores del evento, y aún más por los medios que desconocen el go.
Lo que ha ocurrido es que en una tanda de partidas informales en un evento de go entre un jugador de go profesional 6 dan -no 8 dan, como dice la noticia; podeis mirar el nivel de Kim MyungHwan aquí– y el MoGo, ejecutándose sobre un cluster de 15 Teraflops de potencia de cómputo, el supercomputador consiguió con un handicap de 9 piedras vencer una de las partidas de 1 hora por 1,5 piedras de ventaja. El tiempo empleado por MyungHwan para pensar fue de 13 minutos en total, y el de MoGo, casi una hora.
Si esa victoria fuese consistente -es decir, realizaran varias partidas y el resultado fuera el mismo-, en torneos en los que el límite de tiempo fuera el normal, y MyungHwan le dedicara a la partida el tiempo que le dedica en los torneos, pondría a MoGo en un cluster de 15 Teraflops a un nivel de 3-4 Kyu.
Para los que no saben jugar al go, dar un handicap de 9 piedras al principio a partir de determinado nivel es una ventaja brutal -la analogía de ajedrez es que negro arranque la partida sin dama, ni álfiles, ni torres-. Por lo que no podemos considerar el reto de que un ordenador gane a un profesional como resuelto. El reto ING es ganar a un profesional sin handicap. Ni siquiera estamos cerca haciendo analogías con el ajedrez: el supercomputador que venció en un torneo serio al mejor jugador de ajedrez del mundo tenía 0,2 Teraflops de potencia de cómputo. Cada nivel de profundidad más que aumente la búsqueda a fuerza bruta supone un incremento de las necesidades de cómputo; y la humanidad no tiene potencia de cómputo sumada para leer dos niveles más de profundidad de lo que el MoGo ya lee.
Lo que ha ocurrido es un avance: conseguir un programa que juege al go con un nivel de 3-4 Kyu es un éxito. Sin embargo, ha sido más un avance de hardware que de algorítmia; ya que MoGo es un programa de algoritmo de MonteCarlo. De los basados en el conocimiento, el más fuerte -Goemate- recibió hace unos años una brutal paliza con 25 piedras de handicap frente a un 1 dan.