Ni se me notifico por telefono de que me lo trajeron, ni se me notifico de que me dieron de baja, ni me dejaron de mandar facturas, una maravilla vamos.

¿Me recuerdas?
Te acabo de mandar un correo que quizá te sirva de algo para este tema. ¡Un abrazo!

En mi zona -un pueblo de costa-, hay muy muy pocos «puntos» de ADSL; por lo que Telefónica nunca pierde dinero. Me han dado de baja sin pedirlo, e instantaneamente otra persona que había pedido el ADSL, pasa a tenerlo. Cuando llamo a que me arreglen el problema… lo sienten mucho. Ya han dado mi punto a otro. Y mi ADSL queda ad kalendas graecas.

La sensación que he tenido en todo momento es la de «cliente fungible»: Telefónica decide que me da de baja el ADSL -o por error me lo da de baja; me da lo mismo-. Y como tiene todos los puntos llenos… pues le da lo mismo. Siempre habrá otro cliente que tome el puerto libre, y que se quede con la posibilidad del ADSL. Comerciales y técnicos me han tratado con la punta del pie, aunque les he dicho que como de esto. Pueden hacerlo. Telefónica no ha perdido un euro haciéndome una putada, y habrá ganado a más el alta del que le han dado el ADSL. Eso es poder real sobre la base de los clientes. No se me ocurre mejor definición ni un caso práctico más flagrante de monopolio. Les es indiferente echar a un cliente que paga la cuenta todos los meses y no da por culo, porque saben que llenarán los puertos de ADSL, y que nadie más lo va a ofrecer sin pasar por su cobre. Y su cobre está al máximo.

Este es el país que nos ha tocado. Por eso estamos como estamos. Y luego hablamos de querer fomentar el emprendimiento desde el gobierno. Cada día estoy más convencido de que basta con que no aplasten el poco emprendimiento que no han conseguido ahogar aún.